PROCESO

Nuestro tequila y mezcal son diferentes entre sí, tanto en el origen como en el proceso, sin embargo, tienen algo en común: su denominación de origen y el cuidado en el detalle para lograr resaltar su aroma y su sabor inigualable.

MEZCAL

Esta bebida espirituosa puede hacerse con alrededor de 140 especies de agaves diferentes, por lo mismo, su proceso es mucho más artesanal, añadiendo otro tipo de ingredientes como insectos, hierbas o frutas que contribuyen a saborizarlo de manera única, por todo esto, es que en su sabor puedes descubrir varios tipos de notas, como terrosas y ahumadas principalmente en variantes como: mezcal joven o blanco, reposado, añejo o abocado.

TEQUILA

Esta bebida es resultado de la fermentación y destilación de el agave tequilana weber variedad azul. Tiene denominación de origen en 5 estados de nuestro país, donde existe la planta y las condiciones de suelo y clima necesarios para su elaboración con un proceso también artesanal.

En sabor puedes encontrar tonos dulce, amargo, ácido y salado, quemante, astringente o picante, y su tiempo de destilación marca la intensidad de su aroma amaderado (roble). Se clasifica en cinco variantes: blanco o plata, joven u oro, reposado, añejo y extra añejo y cristalino.